No hay productos en el carrito.
Casino Marbella promueve una actitud responsable hacia el juego, prohibiendo el acceso a menores de 18 años y proporcionando todas las medidas y consejos necesarios para que el juego sea divertido y entretenido. Asimismo, trabajamos para generar una cultura de prevención que sensibilice en torno a los posibles trastornos del juego. El 'jugador responsable' es aquel que participa en una actividad de ocio de forma racional y sensata, siendo consciente de sus circunstancias individuales. Si es seguro, es nuestro juego. En CIRSA somos Juego Responsable.
Juego de azar
El juego es una actividad recreativa sujeta a reglas que corresponde a un impulso vital de los seres vivos. El hombre y casi todas las especies animales juegan simplemente por la diversión que produce.
Cuando el juego incluye una apuesta y existe tanto la posibilidad de ganar como el riesgo de perder, hablaremos de juegos de azar. La mayoría de la gente encuentra en este tipo de juegos diversión y entretenimiento. Pero para algunas personas el juego de azar deja de ser una actividad placentera hasta convertirse en angustia, ansiedad, depresión y aislamiento. Estas personas son o pueden terminar siendo jugadores con problemas.
La gran mayoría de jugadores no traspasa la barrera que separa el juego como diversión y el juego como necesidad y para ellos sigue siendo una posibilidad de elección, entre todas las existentes, ocupar sus momentos de ocio y relaciones sociales.
La ludopatía
Los expertos lo definen como un trastorno consistente en la imperiosa necesidad de jugar, incluso por encima de la propia voluntad de no jugar. El juego se convierte en el eje central de su vida.
No tiene una única causa desencadenante sino que es un problema multifactorial en el que existe una compleja red de factores predisponentes que constituyen el núcleo esencial de la enfermedad. Generalmente, el jugador usa el juego como una vía de escape a los problemas, internalizándolo como la forma más efectiva de lidiar con ellos.
Los síntomas
Siente una preocupación frecuente por jugar o conseguir dinero para jugar, revivir experiencias pasadas o planificar la próxima aventura.
A menudo juega más dinero o por más tiempo de lo planeado.
Debe aumentar la frecuencia de las apuestas para obtener la emoción deseada.
Se siente irritado o incómodo cuando no puede jugar o intenta interrumpir o detener el juego.
Continúa apostando a pesar de tu incapacidad para pagar las deudas a pesar de saber que pueden aumentar con el juego.
Ha realizado repetidos esfuerzos para reducir o detener el juego sin resultado.
Ha engañado a familiares, terapeutas u otras personas para ocultar el grado de participación en el juego.
Ha cometido actos ilegales, como falsificación, fraude, robo o abuso de confianza para financiar el juego.
Dedica al juego el tiempo en el que se espera que esté cumpliendo con sus obligaciones profesionales o sociales.
Ha arriesgado o perdido relaciones interpersonales significativas, trabajo y/u oportunidades educativas o profesionales debido al juego.
Utiliza el juego como una estrategia para escapar de los problemas o para aliviar sentimientos de desesperanza, culpa o ansiedad.
En definitiva, si no se divierte jugando, a veces su ansiedad se produce antes, durante o después de jugar. Cuando va a jugar, tiene la intención de no gastar demasiado, pero luego, cuando empieza a perder, no puede parar y se queda sin la última moneda. Vive en otro mundo, se olvida de si mismo y los demás pueden verse afectados por este trastorno.